Muchos empleados invierten una gran cantidad de tiempo en ir y volver del trabajo. Ya sea en coche o en transporte público, estos viajes se consideran un mal necesario de la vida moderna. Sin embargo, eso no significa que tengan que ser “tiempos muertos”. Vamos a compartir contigo seis ideas sobre qué hacer en el coche, en el tren o en el autobús de camino al trabajo o de vuelta a casa para que estos desplazamientos sean much más productivos.
1. Lee un buen libro
Te habrás dado cuenta de que muchos viajeros experimentados nunca van en tren sin tener un libro a mano. Una buena lectura puede ser la forma más fácil de transportarse a otro mundo.
Tanto si te interesan las claves para que tu negocio vaya bien como si estás enfrascado en un asesinato misterioso, la lectura ayuda a mejorar la productividad y la creatividad. Además, así mejoras tus dotes de redacción y amplías vocabulario. El destinatario de tu próximo correo electrónico seguro que te agradecerá que seas un ratoncito de biblioteca.
2. Abre los oídos
Si te da pereza leer o no eres capaz de hacerlo mientras estás en movimiento, existe otra opción para ti. La popularidad de los audiolibros se ha disparado en los últimos años. Y es que, que te lean cualquier libro que te interese puede ser una elección relajante.
Los podcasts son otra alternativa de audio que ha experimentado un gran auge en la última década. Existen podcasts sobre prácticamente cualquier tema que te puedas imaginar: desde noticias y política hasta cultura pop y crímenes reales.
Una vez encuentres uno que te guste, sentirás que escucharlo es como pasar el rato con amigos. Y lo mejor es que puedes relajarte, desconectar del jaleo a tu alrededor y simplemente disfrutar de la conversación.
3. Amplía tu burbuja informativa
Cada vez son más las personas que se informan a través de las redes sociales. Sin embargo, nuestra sociedad está empezando a ver que esta práctica no tiene por qué ser buena. Las noticias que aparecen en estas plataformas tienden a proceder de fuentes poco fiables y pueden llegar a ser incorrectas o inventadas.
La gente no suele dedicar tiempo a profundizar en los detalles ni a pensar de forma crítica y, de esa manera, solo está expuesta a una visión del mundo muy concreta que concuerda con sus propias creencias.
Quizá, elegir periódicos, la radio o incluso algún podcast de noticias es una mejor opción para ponerse al día. Estas fuentes tienden a ser imparciales y fiables. Lo mejor es que presentan los puntos a favor y en contra de un mismo tema, para que así puedas ampliar tu visión y comprensión del mundo. Mejorarás tu capacidad de pensamiento crítico y tus conocimientos sobre los medios de comunicación y, además, aprenderás a ser una persona de mundo más comprensiva y bien informada.
4. Reflexiona sobre el día
Hay estudios que demuestran que es muy beneficioso dedicar tiempo a planificar el día. Aquellos que dedican entre 20 y 30 minutos a planificar su lista de tareas pendientes tienden a hacer más cosas, y los que aprovechan el camino de vuelta a casa para reflexionar tienden a ser más felices y flexibles.
Dedicar tiempo de camino al trabajo para planificar la agenda aumentará tu productividad y aprovechar la vuelta a casa para reflexionar sobre el día puede ser la manera perfecta de relajarse.
5. Despeja tu mente
Seguro que has oído hablar de los efectos positivos de la meditación. Esta práctica puede ayudarte a mejorar tu bienestar mental, tu concentración y a reducir el estrés. Puede que, aunque te resulte interesante la idea, pienses que meditar en un tren o autobús abarrotado sea un poco absurdo e improductivo.
¡Todo lo contrario! El objetivo de la meditación es aprender a desconectar del ajetreado mundo que te rodea. No hace falta que estés en una habitación tranquila para meditar. Cualquier vagón de tren puede valer, por muy lleno que esté. Meditar durante los desplazamientos al trabajo puede resultar muy eficaz tanto para despejar el desorden mental como para recuperar la concentración.
Existen una variedad de aplicaciones y vídeos que pueden ayudarte a dar el primer paso, así que dale una oportunidad a esta práctica y comprueba por ti mismo si es tan buena como dicen.
6. Déjate llevar
Ir y volver del trabajo siempre es estresante, pero el estrés aumenta si eres tú quien conduce.
Si consigues que alguien lo haga por ti, se te abre un mundo infinito de posibilidades en cuanto a cosas que puedes hacer en el coche . Puedes aligerar tu carga de trabajo documentándote, poniéndote al día con correos electrónicos o atendiendo una llamada importante.
Incluso puedes aprovechar la oportunidad para echar una cabezadita y recuperar horas de sueño. Cuando es otro quien tiene que dedicarse a sortear el tráfico, los trayectos al trabajo te proporcionan un pequeño espacio de tiempo para darle un empujón a la productividad.
Bolt es una forma fantástica de conseguir transporte fácil, cómodo y asequible para ir y volver de la oficina. Está disponible en más de 300 ciudades y 45 países, por lo que siempre te va a venir bien, incluso cuando estás de viaje.
Lo mejor de todo es que, si cuentas con un perfil de trabajo o una cuenta de equipo, Bolt se encarga de gestionar cualquier desplazamiento como gasto de empresa. Recomiéndale a tu superior que se registre sin dudarlo. Todos vais a salir ganando.