Ciudades para las personas: a través del objetivo de Tõnu Tunnel
27 jun 2023
La visión de Tunnel
Puede que no te hayas dado cuenta, pero tu ciudad no está hecha para las personas: está hecha para los coches. Las carreteras y los aparcamientos ocupan hasta un 80 % del suelo urbano. ¿Te imaginas que una parte pudiera convertirse en parques, zonas verdes y paseos?
Muchas ciudades de todo el mundo han empezado a luchar contra los coches particulares.
Para documentar este cambio, enviamos al galardonado fotógrafo Tõnu Tunnel por toda Europa y recopilamos su trabajo en la primera galería de transformaciones urbanas.
Así pues, ha llegado el momento de hablar con este fotógrafo al que le fascinan las ciudades en constante cambio.
Háblanos un poco sobre ti
“Como fotógrafo de arquitectura freelance, me atrae retratar espacios que han sido creados por el ser humano.
Llevo media vida cautivado con la observación de las ciudades, su arquitectura y su urbanismo. Antes de dedicarme a la fotografía en la Academia de Arte de Estonia, estudié brevemente ingeniería de construcción en la Universidad Técnica de Tallin. Aunque la temática me pareció demasiado insípida para mi gusto, marcó el inicio de un profundo interés en los entornos construidos.
Vivir en Tallin me ha permitido ser testigo de una rica historia de diferentes épocas en la ciudad, desde el casco antiguo medieval hasta las decadentes zonas industriales de la era soviética, el “capitalismo vaquero” amateur de los 90 y los lujosos microlofts con puertas controladas por smartphone.
Observar estas zonas y su inevitable aburguesamiento ha pasado de ser una pasión a convertirse en una profesión. Aunque principalmente fotografío encargos para arquitectos, de vez en cuando sigo documentando edificios antiguos destinados a ser demolidos o renovados hasta quedar irreconocibles. Siento que tengo una especial responsabilidad social y que tengo que hacerlo”.
De Barcelona a Ámsterdam: adaptarse al ritmo de ciudades diferentes
Descríbenos el proyecto: ¿cómo ha sido la experiencia de navegar entre calles? ¿A qué retos te has enfrentado? ¿Qué ciudades te han gustado más?
“Trabajar en este proyecto ha sido un experimento interesante para entender las ciudades, para observar su aspecto, ver cómo te hacen sentir y cómo respiran.
Mientras que algunas ciudades se podían recorrer fácilmente, moverse por otras resultó más agotador.
Sorprendentemente, la novedad de viajar a una ciudad nueva cada día desapareció rápidamente y me acostumbré a la normalidad de los espacios urbanos. El proyecto me obligó a adaptar mi ritmo y mis técnicas de fotografía. Aprendí a ser más rápido y discreto.
Incluso dejé de lado mi trípode para mimetizarme con los turistas. Eso me ayudó a no llamar la atención cuando intentaba conseguir la foto perfecta de una plaza concurrida o de una calle peatonal.
El viaje por las ciudades estuvo lleno de momentos inolvidables, desde un taxista barcelonés atravesando la noche hasta unos señores mayores jugando una partida de petanca y conversando animadamente en la ciudad.
Sin embargo, el aspecto más gratificante del viaje fue ser testigo de la transformación de las calles llenas de coches en vibrantes zonas peatonales.
Explorar París en una bicicleta eléctrica resultó ser una experiencia inesperadamente cautivadora. Por su parte, Copenhague cautivó rápidamente mi corazón y paso a ser una de mis ciudades favoritas gracias a su cultura con un tráfico más considerado.
Por el contrario, circular por Ámsterdam me resultó un tanto agresivo y me faltó la armonía de la que tanto disfruté en Copenhague”.
Evolución de las ciudades: de zonas para coches a espacios para personas
¿Cuáles son las ciudades que más han cambiado? ¿En qué ciudades aún hay lugar para el cambio? ¿Cómo podemos crear más ciudades para las personas?
“Aunque es difícil identificar lugares exactos, quedé muy impresionado con las transformaciones de París y Ámsterdam. Al mismo tiempo, ciudades como Turín, Madrid, Tallin y Estocolmo requieren, en mi opinión, más cambios.
Como ciclista experimentado, me sentí cómodo alquilando patinetes y bicis eléctricas en casi todas partes. Aun así, entiendo que no todo el mundo tiene la misma confianza que yo a la hora de circular por una ciudad extranjera.
Para crear una ciudad que atienda a sus habitantes y sea capaz de cambiar, se necesitan zonas verdes, igualdad entre los diferentes medios de transporte y un enfoque en la planificación urbana que dé prioridad a los seres humanos.
Las ciudades del mañana deben ser inclusivas, accesibles y sostenibles, y deben centrarse en las personas, no en los coches. Sin embargo, la labor de transformarlas no recae solamente en aquellos encargados de la planificación urbana. Es necesaria una acción colectiva. Como ciudadanos, tenemos un importante papel que desempeñar a la hora de darles forma.
Al fin y al cabo, las ciudades que queremos mañana empiezan con las medidas que tomamos hoy.
El cambio puede producirse más rápidamente y un buen punto de partida es conducir menos, seguido de caminar más y/o utilizar más el transporte público, los patinetes, las bicicletas eléctricas y los coches de alquiler compartido”.
Puedes visitar la galería online completa para saber más sobre cómo podemos hacer ciudades para las personas, no para los coches.