Seguridad: guía para héroes del desplazamiento urbano

3 ago 2022

¡Saludos, “patinetistas”!

Si eres como nosotros, sabemos que te encanta que ondee tu pelo en el viento, que te dé el sol en la cara y experimentar esa sensación de libertad absoluta cuando recorres las calles sobre dos ruedas.

Sin embargo, como héroe del desplazamiento urbano, es importante que siempre des prioridad tanto a tu seguridad como a la de los que te rodean.

Cuando de seguridad se trata, todos tenemos que estar en sintonía, independientemente de si somos veteranos experimentados o nuevos usuarios.

Por eso te damos la bienvenida a nuestra sagrada guía de seguridad para patinetes eléctricos. Aquí compartiremos la sabiduría transmitida por nuestros expertos en patinetes del pasado y del presente, así que ponte el casco y comprueba los frenos, porque este va a ser un viaje inolvidable.

¡Brum, brum! 

Los patinetes y la normativa

Recordad, compañeros: cuando del tráfico se trata, las normas están hechas para cumplirse. Los patinetes son pequeños y ligeros, pero siguen siendo vehículos, así que hay que empezar a respetarlos como tal. Eso significa que hay que ceñirse a la normativa de tráfico. Vamos a repasar algunos puntos clave.

Si bebes, no conduzcas

Si hay algo que despierta la ira de los dioses es, sin duda, el alcohol. Al igual que pasa con cualquier vehículo, los patinetes y el alcohol no son una buena combinación.

Es más, los dioses no deberían ser tu única preocupación. Utilizar un patinete bajo la influencia del alcohol o de otras sustancias es ilegal y está estrictamente prohibido. Si lo haces, recibirás una multa y no podrás volver a utilizar los servicios de Bolt.

Si no puedes resistir la tentación de tomarte una copichuela después de un largo y arduo día de trabajo, te recomendamos que pidas un Bolt. Deja que nuestros conductores te dejen en casa sano y salvo mientras tú te relajas y disfrutas del viaje.

Un patinete, un usuario

Guía de seguridad para patinetes

Es muy tentador querer compartir la experiencia con un amigo o con tu media naranja, pero hay formas seguras de hacerlo. En lugar de ir en tándem en un mismo patinete, ¿por qué no usar la función de viajes en grupo? Así, las cabelleras de ambos ondearán en el viento mientras recorréis a vuestro aire la ciudad y no hará falta ponerse en peligro.

Para garantizar la seguridad de nuestros usuarios, hemos introducido una función (que aún tenemos que patentar) que previene el uso del patinete en tándem, pues detecta si hay dos personas montadas y envía una notificación al usuario para advertirle de los peligros de esta práctica.

Semáforos

Lo entendemos, cuando vas en patinete es difícil recordar que el resto del mundo existe, pero todos aquellos que quieran hacer uso de las calles y recorrer los entresijos de cualquier ciudad deben obedecer las señales de estos luminosos elementos.

Los semáforos no solo organizan el desplazamiento de coches y motos: también están ahí para patinetes, bicicletas y peatones. Así pues, si la luz se pone roja, tienes que dejar de moverte. Imagina que es la muñeca gigante de El juego del calamar, que se ha dado la vuelta y ha dejado de hablar.

Respeta las normas de tráfico

Los semáforos no son la única herramienta que regula el tráfico. Existen señales, pasos de peatones y otros muchos elementos. Todos ellos están ahí para que exista un orden y no reine el caos, así que debes obedecer las señales de tráfico mientras utilizas el patinete. Respeta a las demás personas que se mueven por la ciudad. A fin de cuentas, es tan tuya como suya.

Carreteras y carriles bici

Al igual que los coches tienen distintos carriles en la carretera, los patinetes tienen su propio espacio: el carril bici. Circular por el carril bici no solo es más seguro, sino que también evita que seas un peligro para los demás.

Todos somos peatones en algún que otro momento del día, y lo último que queremos es tener que sortear patinetes a diestro y siniestro mientras vamos por la acera. Además de ser ilegal en algunos países, es peligroso y una falta de respeto. Así que recuerda: si te es posible, utiliza los carriles bici y ten cuidado con los peatones en todo momento.

Manual básico para patinetes

Guía de seguridad: ponte el casco

Vale, ahora que ya hemos repasado la normativa, llega la parte emocionante. ¡Subámonos a un patinete! Si es la primera vez que utilizas uno, prepárate para que te dé vueltas el corazón. Para garantizar que esas vueltas las da tu corazón y no tú, vamos a repasar las normas básicas sobre seguridad para patinetes.

Comprobaciones de seguridad

Antes de darle caña al acelerador e iniciar tu viaje, es esencial que verifiques algunas cosillas para que todo vaya rodado. Te las especificamos a continuación:

  • Ruedas. Comprueba que estén hinchadas y que no tengan pinchazos.
  • Frenos. Asegúrate de que funcionan correctamente y que no están sueltos.
  • Batería. Verifica que al patinete le queda autonomía suficiente para todo el trayecto.
  • Acelerador. Revisa que funciona bien y que acelera cuando lo accionas.
  • Patinete. Comprueba que está en buen estado y que no hace ruidos raros al arrancar.

Ponte el casco

Guía de seguridad: ponte el casco

Los expertos en patinetes saben que los cascos son como las capas de los superhéroes: te hacen sentir invencible. Al contrario que las capas, los cascos sí que te protegen de lesiones en la cabeza en caso de caída. Por muy atento que estés, los accidentes son imprevisibles y, cuando suceden, el casco es lo único que se interpone entre tu cabeza y el suelo. Así que, ¡ten cabeza y ponte el casco!

Aceleración

Si has visto demasiadas películas de Fast & Furious, bien en tu infancia o ya de adulto (¡la saga es infinita, no se va a acabar nunca!), puede que pienses que la clave para ser un conductor de primera es ir a todo gas. Nada más lejos de la realidad. La clave para que el viaje en patinete vaya como la seda es conseguir un desplazamiento fluido y constante.

Arranca despacito para empezar a moverte y acelera de forma gradual para conseguir un movimiento equilibrado y no perder el control. Si aceleras de forma brusca, el patinete puede dar un tirón y podrías acabar en el suelo.

Frenos

Todo lo que sube tiene que bajar, incluida la velocidad del patinete. Por mucho que queramos sentirnos como si estuviésemos volando, es importante frenar de forma gradual y con delicadeza, para así evitar derrapar o perder el control. El truco está, como dice la canción, en ir despacito, suave suavecito.

Timbre

La comunicación es fundamental tanto en las relaciones como en los desplazamientos en patinete. Si necesitas adelantar a alguien, dale un toquecito al timbre de tu patinete para que sepa que te estás acercando por detrás. Así sabrá que te acercas y tendrá tiempo para apartarse, evitando una posible colisión.

Viajar de forma inteligente y segura

No se trata solo de seguir la normativa, sino de ser responsable y considerado con la gente que te rodea. Todos queremos llegar a algún sitio concreto, así que recuerda: ¡uno para todos y todos para uno! Algo que debes tener en cuenta es que las ciudades suelen tener áreas con diferentes normas de circulación:

Zonas lentas

Las zonas lentas suelen ser áreas con mucho movimiento de peatones y con carriles bici poco definidos o que comparten espacio con las aceras. Limita la velocidad máxima del patinete cuando circules por estas zonas para garantizar que el espacio se comparte de manera segura.

Zonas prohibidas

Es posible que el aventurero que llevas dentro tenga problemas para contenerse y se vea tentado a explorar determinados lugares en los que los patinetes no pueden circular. Sabemos que es difícil, pero intenta resistir la tentación y no circules por estas zonas, tanto por tu propia seguridad como por la de los demás.

Zonas de aparcamiento

Una manera de premiar al patinete que acabas de usar por los servicios prestados es aparcándolo en una zona destinada a ello. Él no te ha dejado tirado, así que no lo dejes tirado tú tampoco. Pon en práctica tu civismo haciendo gala de tus habilidades a la hora de aparcar. De ese modo contribuyes a que tu ciudad esté limpia y ordenada, a cumplir con la normativa y a predicar con el ejemplo.

El arte de aparcar

Ya lo hemos mencionado en el apartado anterior, pero pensamos que la noble tarea de aparcar merece su propia sección. Al fin y al cabo, la forma de aparcar dice mucho de nosotros. Aparcar bien un patinete garantiza tu seguridad y la de quienes te rodean. Un patinete mal aparcado puede ser un peligro para los demás o puede bloquear importantes vías de acceso.

Vamos a hacer un breve repaso de las buenas y las malas prácticas a la hora de aparcar.

Buenas prácticas:

  • Aparca el patinete en una zona designada para ello o en una zona para aparcamiento de bicicletas. El mapa incluido en la app de Bolt te indicará buenos y malos lugares en los que dejar el patinete una vez termines de usarlo.
  • Baja el caballete por completo para que el patinete se mantenga de pie por sí solo.
  • Déjalo en un punto de fácil acceso para que otros usuarios puedan encontrarlo.
  • Encuentra un lugar alejado del tránsito peatonal y que no obstruya aceras, rampas de acceso para sillas de ruedas o entradas a edificios.
  • Aparca en una superficie plana para garantizar tu seguridad y la del siguiente usuario.
  • Coloca bien los patinetes que se hayan caído (cuando hagas esto, que sepas que estarás un paso más cerca de obtener el premio simbólico al ciudadano del año. ¡Hip, hip, hurra!).

Malas prácticas:

  • Bloquear caminos. Así creas obstáculos innecesarios para los peatones, que además representan un especial peligro para las personas con dificultades de movilidad.
  • Dejar patinetes en zonas de propiedad privada.
  • Estacionar en paradas de autobús. Aunque los patinetes formen parte de la red de transporte de la ciudad, eso no significa que puedan bloquear el acceso a otras formas de transporte público.
  • Terminar viajes cerca de salidas de emergencia.
  • Abandonar el patinete tirado de cualquier manera. Eso podría provocar tropiezos y caídas.

¡Sé el héroe que tu ciudad necesita!

Guía de seguridad: cumple la normativa

Hemos llegado al final del artículo, pero no al final del viaje, pues ser un buen conductor de patinetes es una responsabilidad constante. Depende de todos nosotros garantizar la seguridad en carreteras, caminos, aceras y carriles bici para que podamos movernos en armonía. 

Después de haber leído toda esta información, podemos decir que ya estás preparado para ser un héroe de la movilidad urbana. ¡Enhorabuena! Cuentas con todo lo necesario para contribuir a que nuestra comunidad de usuarios de patinetes sea segura y actúe con responsabilidad.

Por último, si presencias algún comportamiento incívico o irresponsable que pone en peligro a otras personas, no dudes en comunicárnoslo.

¡Sigue así, haznos sentir orgullosos!

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