4 nov 2022
Los costes de ir en coche al trabajo pronto podrían incrementar. Para disuadir a las personas en cuanto al uso de coches particulares, los ayuntamientos y los gobiernos están estudiando la posibilidad de aplicar un impuesto anual a las plazas de aparcamiento proporcionados por los empleadores. Esta tasa, denominada impuesto por aparcamiento en el lugar de trabajo, ya ha sido establecida en varias ciudades del Reino Unido y Australia. Su implantación está demostrando ser eficaz a la hora de:
Dado que el transporte motorizado es una de las principales causas de las emisiones de carbono, y que la mayoría de los países están trabajando para poder cumplir con sus objetivos climáticos, los impuestos por aparcamiento en el lugar de trabajo pronto podrían extenderse a más países y ciudades.
En Nottingham (Reino Unido), las empresas con 11 plazas de aparcamiento o más pagan 428 libras al año por plaza. Y esta cifra va ligada al aumento de la inflación.
Sobre quién recae este gasto es algo que depende del empleador. Las empresas pueden hacerse cargo de la factura ellas mismas o derivar el gasto a los empleados. Se hacen excepciones con las plazas especiales, como los aparcamientos para las personas con discapacidad, las zonas de carga y descarga y los espacios para los servicios de emergencia.
Todos los ingresos recaudados deben invertirse en la mejora del transporte público, hecho que contribuye a mejorar la calidad del aire y a aliviar el tráfico.
Las tasas por estacionamiento en el lugar de trabajo están vigentes en varias ciudades de Australia (Perth, Sydney y Melbourne) y en la ciudad británica de Nottingham.
Tras el éxito de la iniciativa, muchos otros ayuntamientos del Reino Unido tienen previsto implantar el impuesto. Asimismo, en Escocia, el gobierno ha permitido a las autoridades locales establecer esta tasa.
En función del éxito de estas regiones, otros países podrían decidir seguir su ejemplo.
Los desplazamientos diarios al trabajo generan el 25 % de las emisiones de carbono de Europa. Esto ha contribuido en gran medida a que las emisiones derivadas de desplazamientos en Europa hayan aumentado un 33 % entre 1990 y 2020.
El motivo es que la mayoría de las personas se desplazan al trabajo en un vehículo particular:
Lo que se pretende con este impuesto por estacionamiento en el lugar de trabajo es disuadir a los empleados para que no utilicen vehículos a motor propios para ir y volver del trabajo.
El impuesto por estacionamiento en el lugar de trabajo de Nottingham recaudó más de 25 millones de libras en sus tres primeros años.
Estos fondos se han ido invirtiendo en el transporte público, y ahora Nottingham cuenta con:
Esta inversión también fomenta un mayor uso del transporte público: más del 40 % de los viajes de trabajo en Nottingham ahora se hacen en transporte público.
Todo esto tiene un impacto positivo en el medio ambiente. Los estudios demuestran que las emisiones de carbono han disminuido un 33 % desde 2005 y se calcula que el 13 % se debe a un mayor uso del transporte público.
Añadir un impuesto por aparcamiento en el lugar de trabajo al precio de alquiler de las plazas (cuyo coste ya está entre 100 y 250 euros al mes) hace que supongan un gasto considerable para la mayoría de las empresas.
Además, la gestión de plazas de aparcamiento también puede incluir gastos derivados, como la seguridad, la limpieza y el mantenimiento. Sin embargo, estos gastos pueden evitarse fomentando un cambio en los hábitos de transporte de los empleados.
Establecer un impuesto sobre los espacios de estacionamiento laborales sin duda ha demostrado tener un gran éxito en Nottingham. La calidad del aire ha mejorado, el transporte público recibe más inversiones y las personas recurren a medios de transporte alternativos.
El éxito de esta iniciativa seguramente inspirará a más gobiernos y ayuntamientos de toda Europa a implantar los impuestos por aparcamiento en el lugar de trabajo.
En lugar de esperar a que establezca este impuesto, es aconsejable que las empresas tengan una mentalidad proactiva.
Si se anima a los empleados a utilizar alternativas a los vehículos particulares, será más fácil acostumbrarse a la existencia de estas tasas. Eso se puede conseguir mediante la creación de un plan de movilidad sostenible.
Unir la actividad física a los desplazamientos es una práctica recomendada, ya que así:
Sin embargo, está claro que ir andando o en bicicleta a la oficina no es factible para todo el mundo. En esos casos, los empleadores deberían ofrecer apoyo a sus equipos para que tomen la decisión más ecológica.
Y es ahí donde Bolt Business puede ponértelo fácil.
Bolt Business le ofrece a los equipos una alternativa eficiente, segura y fiable para llegar al trabajo. Al no tener que ir en tu coche al trabajo, puedes dedicar menos tiempo a buscar aparcamiento y evitar el pago de futuros impuestos.
Uno de nuestros conductores puede recoger a los empleados en uno de los muchos modelos de vehículos disponibles, entre ellos los eléctricos y los de alta gama. Todos los viajes europeos que realizamos son neutros en emisiones de carbono, independientemente del tipo de vehículo, ya que neutralizamos todas nuestras emisiones.
Para viajes más cortos, el equipo puede optar por desplazarse con nuestros patinetes y bicicletas eléctricos, perfectos para hacer viajes durante los meses de más calor.
Registrarte en Bolt Business te da acceso al Panel de control. Desde aquí, los administradores pueden añadir empleados, seleccionar reglas de viaje y establecer límites de gastos. También pueden organizar viajes para empleados y clientes a través de la Reserva de viajes.
Regístrate hoy mismo para ofrecerle a tu equipo una alternativa eficiente, segura y fiable a los desplazamientos laborales en vehículos propios.
